Ornamentación Dolores del Puente I
Descripción de la Obra
San Carlos Borromeo
La figura de san Carlos Borromeo, arzobispo de Milán (1538-1584), la representa el escultor con el hábito coral, propio de su dignidad episcopal, y con actitud penitente, con manos cruzadas y soga al cuello que se anuda en la zona de la cintura. La cabeza dirige la mirada al cielo, en actitud de súplica.
Presenta un detallado estudio de los ropajes que denota un dominio técnico y compositivo que refuerzan la composición de la figura. El acabado barnizado y patinado viene a completar la labor desarrollada en el modelado.
San Pedro
La representación escultórica del apóstol san Pedro realizada para el trono procesional del Cristo del Perdón tiene unas claras reminiscencias italianas, algo habitual en la trayectoria del autor.
La figura reposa el peso del cuerpo sobre la pierna derecha, estando la izquierda más elevada al apoyarse sobre una roca. Porta en su mano derecha las llaves, en clara referencia al pasaje evangélico de san Mateo (16, 13-12) “…te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»
En su brazo izquierdo soporta un libro, representación de los evangelios. Viste túnica larga y manto cruzado que se repliega sobre la pierna elevada, la izquierda; el juego de claroscuros que forman las telas, muy bien ejecutadas, refuerza el dinamismo de la composición y ayudan a identificar la disposición de la figura. La cabeza, de gesto adusto, está levemente girada a su derecha, con la mirada al frente.
Santo Domingo de Guzmán
Santo Domingo de Guzmán (Caleruega, 1170 - Bolonia, 1221) religioso español fundador de la orden de los predicadores, también conocida como orden dominicana o de los dominicos, tiene una evidente familiaridad con la corporación malagueña al dar título a la parroquia donde está radicada la cofradía.
La representación escultórica del santo es tradicional, luce el hábito de la orden con túnica ceñida en la cintura, escapulario y capa con gran capucha. La escultura reposa el peso del cuerpo sobre la pierna izquierda, avanzando levemente la derecha. Sujeta con su mano derecha la bandera con el escudo dominicano compuesto por la cruz flordelisada.
En su mano izquierda y sobre el pecho sujeta firmemente la Biblia, que era la fuente de la predicación y espiritualidad de Domingo. Era conocido como el Maestro Domingo por el grado académico que obtuvo en la universidad de Palencia, España. Junto a su pie izquierdo, sentado, aparece el perro portando en su boca la antorcha encendida.
La Leyenda (primera biografía de Santo Domingo) narra una visión que su madre, la Beata Juana de Aza, tuvo antes de que Santo Domingo naciera. Soñó que un perrito salía de su vientre con una antorcha encendida en su boca.
La cabeza se inclina hacia su derecha, elevando la mirada. El tratamiento del cabello es delicado, a pesar de su pequeño tamaño. Luce barba recortada y tonsura en el cráneo.