Inmaculada Concepción
Descripción de la Obra
La nueva imagen realizada para el colegio San Pablo CEU por el escultor Juan Alberto Pérez Rojas retoma los modelos clásicos de la estatuaria barroca sevillana que comenzaron a proliferar a mediados del siglo XVII. A partir de las imágenes del pintor José de Ribera y del sevillano Bartolomé Esteban Murillo, tanto pintores como escultores se separaron de las corrientes manieristas para adoptar una tipología plenamente barroca que imprimió otro movimiento compositivo para esta iconografía.
La versión que nos ofrece nuestro autor resuelve con acierto la tendencia a la mera imitación de los referentes escultóricos y pictóricos mencionados anteriormente.Parte del empleo de materiales tradicionales de la imaginería, en nuestro caso, terracota policromada y telas encoladas, resueltos de manera sobresaliente en una figura que, en su conjunto, alcanza los dos metros de altura.
Con un profundo conocimiento del empleo de estos materiales en los que destacó especialmente el escultor dieciochesco Cristóbal Ramos, Pérez Rojas dota de monumentalidad a una de las iconografías predilectas en la piedad popular sevillana. El modelado está resuelto a base de grandes planos en los que el escultor concibe una figura reposada, con un gesto oferente, muy cuidado para el destino final de la obra.
El empleo de una decoración barroca en la cenefa del manto y la túnica de la Virgen supone una identificación con el estilo propio de una ciudad en la que, especialmente, se le rinde culto a la Virgen María con las flores, tanto frescas como espirituales. La simbología está presente en la ornamentación para justificar el empleo de los motivos vegetales que tan exuberante y lucido resultado muestran.
En conjunto, nos encontramos con una interesante aportación al catálogo escultórico mariano de la cuidad de Sevilla que parece no agotarse, señal inequívoca del fervor por la Madre de nuestro Redentor.